Época: América borbónica
Inicio: Año 1700
Fin: Año 1810

Antecedente:
Población y sociedad ilustrada



Comentario

La supresión total de la encomienda y el aumento de la productividad agrícola con mano de obra asalariada produjeron una lenta transformación del indio en campesino. El indio seguía pagando el tributo y para eludirlo, así como para adquirir algún dinero, emigraba de su comunidad y se convertía en trabajador a jornal en cualquier hacienda donde se le admitiera. Pese a todo, siguieron existiendo millones de tributarios muchos de los cuales desempeñaban labores de minería mediante la mita peruana y el repartimiento mexicano. En algunas zonas donde faltaba mano de obra esclava y abundaba la indígena, como en Quito, donde los naturales eran el 50,2% de la población, se utilizó el repartimiento para labores agropecuarias o para los obrajes. La Corona pretendió, además, integrarlos a los circuitos mercantiles obligándoles a consumir manufacturas. Los corregidores les vendían toda clase de objetos innecesarios, sobre todo en el Perú, lo que motivó la hostilidad en los naturales. La sublevación de Tupac Amaru se hizo, en gran parte, contra los repartimientos y contra la mita. El caudillo indígena afirmó que los corregidores les imponían la compra de agujas de Cambray, estampitas y otras cosas absurdas (se les repartieron hasta tratados de economía y libros filosóficos). Tras las sublevaciones indígenas de Quito, Perú y Alto Perú a comienzo de los años ochenta, se suavizaron los repartimientos, prohibiéndose venderles las cosas que no deseaban. Finalmente se suprimieron.
Aunque los indígenas vivían en un medio predominantemente rural empezaron también a emigrar a las ciudades, constituyendo a fines de la centuria verdaderos cercados en las capitales mesoamericanas y andinas, donde vivían millares de indios urbanizados, con costumbres muy diferentes a las de sus antepasados. Las autoridades españolas trataron de contener esta migración por diversos medios. Los indios del medio rural estaban también muy aculturados, pues no habían pasado en balde trescientos años de evangelización (obligándolos a casarse con una sola mujer y a vestirse), de contacto con la cultura española (herramientas, ganados y plantas alimenticias principalmente) y de dominación del blanco. Finalmente, subsistían aún indios insumisos de algunas zonas fronterizas, como los Apaches, Yaquis y Araucanos (contra los que se hicieron algunas campañas militares) y multitud de grupos aislados en zonas selváticas.